lunes, 24 de septiembre de 2018

DOCTOR RAMÓN MEDINA JOHNSON

¡O era una gran figura local o fue el mejor de todos los políticos tabasqueños de la época!
Historia política de Tabasco, 1984.




Retrato del Dr. Ramón Medina Johnson, que fuera un ilustre médico teapaneco, hombre caritativo, humanitario y amigo de los pobres. Propiedad fotográfica de la Sra. Katy Espinoza.


     Nació en la ciudad de Santiago de Teapa el día 23 de febrero de 1883, siendo hijo de Dn. Andrés Medina y Dña. Modesta Johnson. Haciendo sus primeros estudios en su lugar de nacimiento con el reconocido profesor Antonio Mojica, donde permaneció hasta haber completado sus estudios básicos, trasladándose posteriormente a San Juan Bautista (hoy Villahermosa), capital del Estado con la finalidad de ingresar al Instituto Juárez, terminada su educación, regresa a Teapa para trabajar como empleado en el comercio de los hermanos Del Águila, más tarde volvió a regresar a la capital para emplearse con los hermanos Pintado, teniendo en mente poder juntar algo de dinero y así continuar sus estudios en la ciudad de México.

     Ingresó en la capital del país en la Escuela Nacional de Medicina, donde realizó sus estudios de forma magnífica, en medio de las privaciones, pues era muy pobre. A pesar de los vaivenes de la vida política de la transición del porfiriato a la revolución, logró obtener su título de Médico Cirujano Partero el 20 de agosto de 1911 en el Palacio Nacional de Medicina con una excelente tesis sobre Cirugía, recibiendo mención honorífica por el jurado médico. Estuvieron como compañeros de estudio el Ing. Félix Fulgencio Palavicini Loria, Dr. Fulgencio Casanova Quintero, Dr. Rodrigo Padrón Medina y el Dr. Federico Martínez de Escobar.

     Al regresar a Teapa, contrajo matrimonio con la Srita. Glafira Medina, que al mismo tiempo era su prima. Supo conquistarse el cariño de todo el pueblo, sobre todo a las clases pobres a quienes les impartía atención médica de manera gratuita, de ser posible hasta los medicamentos obsequiaba. En 1913 pasó a Pichucalco, Chiapas con el fin de poder ejercer más ampliamente su profesión, al mismo tiempo encontró apoyo para iniciarse en la carrera política en la cual en 1914 resultó electo Presidente Municipal, siendo muy estimado por toda la sociedad por sus grandes dotes humanistas.

Palacio de la Escuela Nacional de Medicina en la década de los 20's donde estudió el Dr. Medina en la ciudad de México. Propiedad fotográfica del periódico El Universal.

     En el inicio del año 1915, regresó a Teapa. Compró su casa y ejerció de nuevo la profesión médica en la calle Lic. Justo Francisco Santa Anna Oviedo (actual Dr. Ramón Medina) número 8, donde hoy se ubica una óptica, en ese mismo hogar nacerían sus hijos Elio Armando Medina Medina (1917), Emma Dolores Medina Medina (1919) y Amparo del Carmen Medina Medina (1923). De vuelta en la política local fue nombrado como candidato único por los dos partidos que estaban haciendo tendencia en esa época, el Partido Rojo (encabezando la gubernatura el Gral. Carlos Greene Ramírez) y el Partido Azul (dirigido por el Gral. Luis Felipe Domínguez Suárez), ambas aspiraciones llegaron a concentrarse en un solo hombre que por su amplia cultura, honestidad, respeto, carisma y experiencia al haber sido ya Presidente Municipal de Pichucalco, Chiapas. Los desatinos de la política lo llevaron a experimentar lo desastrosa que podía ser la candidatura a pesar de tener de su lado ambas fuerzas, pero los candidatos a diputados locales, por el Rojo, Carlos Pedrero Córdova y por el azul, el profesor Arnulfo Giorgana Gurría, encontraron un campo de batalla perfectamente delineado, a pesar de las consecuencias, la élite teapaneca apoyaba a los azules, mientras que los rojos eran partidarios de las clases menesterosas. De esta manera logró llegar a la presidencia en la elección de 1918, no sin antes pasar por un trago muy amargo.

     Desplegó su acción humanitaria a finales de noviembre de esa fecha, cuando inició la influenza española que se desencadenó en Teapa, este virus afectó a la población mundial, reduciendo un tercio de su población, las muertes en todo el mundo se registraron con cerca de 50 millones de muertos, los primeros brotes se dieron durante la Primera Guerra Mundial, a causa de la movilidad de las tropas por los países europeos, provocando se diseminara por diversas poblaciones, llegando a Estados Unidos e intensificándose en septiembre de 1918, a México no tardó en llegar, penetrando en octubre y para finales de noviembre en toda la República se estaban muriendo miles de personas, el primer caso registrado en Teapa se dio el 25 de noviembre en la niña Gregoria López de 10 años de edad, a partir de eso, los más afectados fueron los menores de edad, niños de brazo y personas de la tercera edad, cobró la vida de 94 personas en el mes de diciembre y mermó el 10 de febrero de 1919 llevándose a 13 personas más, con un total de 107 personas fallecidas a causa del mal, otras más quedaron con secuelas provocadas por la enfermedad como la disentería, paludismo, neumonía y la bronquitis.

     El Dr. Medina y su colega el Dr. Pedro Canabal fueron los únicos médicos que se enfrentaron a la pandemia que azoló Teapa durante esos meses, no había día o noche que estuvieran ocupados atendiendo a la población infectada, en ese tiempo la calle donde residía el Dr. Medina era muy amplia y debía dar una vuelta con pérdida de valioso tiempo para los enfermos, es donde entra la ayuda de la señora Felipa Méndez Agüero que abrió parte del terreno de su casa para utilizarlo como pasada, prometiéndole al Dr. Medina que cuando llegara a la Presidencia le donaría el terreno para acortar el paso a la calle Simón Sarlat Nova, él le prometió que llegando al Ayuntamiento mandaría empedrar el paso para ser utilizado como sitio de camino público.



Acta de defunción del Dr. Medina que se localiza en el Registro Civil de Teapa. Propiedad fotográfica ELGJ.

     Pasada la gran mortandad provocada por la influenza española, no pudiendo tomar posesión de la Presidencia por la mala salud provocada por el trabajo y el cansancio contraído meses antes, estuvo el señor Rómulo Manuel Casanova Carrillo al frente del H. Ayuntamiento del 01 de enero al 28 de febrero de 1919, fecha en que toma protesta y asume su responsabilidad hasta el 3o de abril en que vuelve a dejar el cargo de manera provisional sin goce de sueldo, debido a que decayó su salud y para recuperarse, tomando interinamente su primo Everardo Medina Bastar y luego accidentalmente el reconocido artesano Anastacio Martínez. Posteriormente regresa el 01 de septiembre para volver a abandonarlo el 31 de octubre de forma definitiva, renunciando a la Presidencia y volviendo a la vida privada.

     Al regresar a la vida privada, decide ejercer nuevamente su profesión, Manuel Rosado opina que fue un fiel intérprete de Decálogo de Hipócrates, pues para ir a curar a sus enfermos no importaba si debía ir a pie o a caballo por terribles caminos lodozos o cruzando un río caudaloso sin temor a perder la vida, sin hacer distinción de personas o importar la distancia. Supo ser un padre con todos, manifestó su valía y sus virtudes, pues es difícil hablar de él sin adornarlo con prendas hagiográficas, un civil de la caridad teapaneca.

Lápida en la sepultura que guarda los restos del inolvidable Dr. Medina, se encuentra en el Cementerio Genera de Teapa. Propiedad fotográfica ELGJ.

     Desafortunadamente el destino le alcanzó antes de poder disfrutar la ancianidad rodeado de sus hijos que aún pequeños no sospechaban la magnitud de la pérdida que tuvieron, enfermo y agotado, falleció de fiebre remitente biliosa (bilis) complicada con endocarditis el 13 de octubre de 1926 en la casa número 4 de la calle Lic. Justo Francisco Santa Anna Oviedo a las 12 del día, certificado que extendió el Dr. Alejandro Luque Domínguez, a la edad de 40 años de edad, siendo sepultado en el Panteón General de Teapa en la bóveda subterránea número 77, fueron testigos ante la oficina del Registro Civil sus hermanos Francisco y Rafael Medina. Su entierro fue una apoteósis, donde llegaron personas de todos los lugares, se dice que la gente lloraba postrada ante su cadáver y un orador despidió su cuerpo en su última morada.

     Actualmente su nombre lo lleva la calle donde él vivió parte de edad adulta, camino que lleva a Esquipulas y una escuela en el Ejido Andrés Quintana Roo 3era sección en la municipalidad de Teapa, incluso en Pichucalco, Chiapas se le recuerda con una calle aledaña al H. Ayuntamiento y el hospital general de Tacotalpa también lleva su nombre.


Lic. Eddy Lorenzo González Jiménez, historiador.


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Bibliografía:

  1. Rosado González, Manuel (1990): "Historia y geografía de Teapa". Instituto de Cultura de Tabasco, Gobierno del Estado de Tabasco. Villahermosa, Tabasco, págs. 53-55.
  2. Hernández Enríquez, Gustavo Abel y César Ruben Hernández Enríquez (1984): "Historia política de Tabasco". Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México. México, pág. 79.
  3. Murillo Godínez, Guillermo (2011): "Recordando a la gripe española" en Revista Medicina Interna de México. Vol. 27, núm. 25. México, págs. 463-466.
  4. Márquez Morfín, Lourdes y América Molina del Villar (2010): "El otoño de 1918: las repercusiones de la pandemia de gripe en la ciudad de México", en Revista Desacatos. No. 32. México, págs. 121-144.
  5. González Jiménez, Eddy Lorenzo (2017): "Leyendas Teapanecas. Rescatadas, Anotadas y Comentadas". En prensa, págs. 61-70.
  6. Registro Civil de Teapa, Libro de Nacimientos, año 1883, no. partida 81, fojas 37-38: Ramón Medina Johnson.
  7. Registro Civil de Teapa, Libro de Defunciones, año 1926, no. partida 69, fojas 37-38: Ramón Medina Jons.


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