domingo, 27 de enero de 2019

PBRO. JOSÉ EDUARDO DE CÁRDENAS Y ROMERO

Diputado por Tabasco a la Cortes Generales y Extraordinarias de Cádiz, España en 1812.


Litografía "presunta" del Pbro. Dr. José Eduardo de Cárdenas y Romero, cura de la parroquia de Nuestra Señora de la Natividad de Cunduacán, Vicario honorario in cápite de Tabasco, Juez eclesiástico de la provincia de Tabasco, Teólogo de Cámara, Examinador sinodal del Obispado de Yucatán, Comisario del Santo Oficio, Diputado por Tabasco a la Cortes Generales y Extraordinarias de Cádiz, España. Propiedad fotográfica Alfonso Bouchot.

     Existe una calle en Teapa que tiene el honor de llevar el nombre del insigne y honorable ilustrado tabasqueño del siglo XVIII: José Eduardo de Cárdenas y RomeroEsta calle podemos datarla desde el  último cuarto del siglo XIX cuando con el entonces coronel Federico Méndez Rivas en 1870 en un acto solemne otorgó nombres "conservadores" y "liberales" a diversas calles de la cabecera de Santiago de Teapa, por ejemplo, "Tuxtepec", "La Libertad", "Juan N. Fernández", "2 de Abril", "Porfirio Díaz", y las plazas de la "Reforma, Constitución e Independencia".

     En un flayer que publicó el día 23 de enero de 2019 en su página oficial de facebook, el Cronista Municipal de Centro, Lic. Geney Torruco Sarabia hace mención de los 198 años de su fallecimiento, por tanto, queremos unirnos al apreciable Cronista para detallar algunos datos de este ilustre cunduacanense y del porqué en Teapa una calle merece llevar su nombre.


Flayer rememorando el aniversario de fallecimiento del Dr. Cárdenas que publicó el Cronista Municipal de Centro Lic. Geney Torruco Sarabia. Propiedad Cronista Municipal de Centro, Tabasco.

     JOSÉ EDUARDO DE CÁRDENAS Y ROMERO nació en el pueblo de Cunduacán, en la entonces provincia de Tabasco de la Nueva España el 13 de octubre de 1765, sus padres fueron Dn. José Roberto de Cárdenas y Breño y Dña. Francisca Romero. Su padre deseaba que tomara las armas, por tanto antes de los 7 años "tomó los cordones de cadete en las antiguas milicias", pero esas aspiraciones estaban lejos de su verdadero interés que era la vida espiritual en el estado eclesiástico, no oponiéndose a esa voluntad divina, a la edad de 8 años y 4 meses recibió la tonsura clerical de manos del Ilmo. Sr. Dr. Dn. Diego Bernardo de Peredo y Navarrete, Obispo de Yucatán, en febrero de 1774.

     Cárdenas estudió gramática latina en casa un tío suyo político, Dn. Juan de Amestoy, esposo de Dña. Francisca de Cárdenas y Breña, hermana de su padre. Gracias a la ayuda del capitán Amestoy y a las buenas relaciones que tenía en Yucatán, logró salir becado como colegial porcionista en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora del Rosario y San Ildefonso de Mérida, donde estuvo 6 años. Su adelanto en la lengua latina le valieron enseñarla como propietario durante 2 años. A los 16 años le fueron conferidos las 4 órdenes menores, ostiariado, exorcistado, lectorado y acolitado por manos del Ilmo. Sr. Dr. Dn. Fray Luis Tomás Esteban de Piña y Mazo, O.S.B., Obispo de Yucatán y recibida la licencia del mismo dio en la Catedral algunas pláticas doctrinales y en la cuaresma de 1787 predicó los sermones de viernes en su patria Tabasco.

     Terminados sus 8 años de estudios en el Seminario de Yucatán, pasó con dimisorias a México donde se matriculó en la Real y Pontificia Universidad obteniendo el grado de bachiller en filosofía y teología, posteriormente ejerció la docencia y cursó estudios de historia eclesiástica y derecho canónico. A principios de noviembre de 1788, por mandato expreso del Virrey, Excmo. Sr. Dn. Manuel Antonio Flores fue nombrado vicerrector del "real y más antiguo Colegio de San Juan de Letrán", al año siguiente renunció al mismo para dedicarse por completo a la docencia sin interrupción hasta 1797. El 28 de diciembre de 1790 la Real y Pontificia Universidad de México convocó a "certamen literario" por la ascensión al trono de Carlos IV donde presentó su famoso Romance endecasílabo con el cual ganó dos medallas de oro y una de plata.

     En junio de 1794 fue ordenado presbítero por manos del Ilmo. Sr. Dr. Dn. Alonso Núñez de Haro y Peralta, Arzobispo Primado y Metropolitano de México. En los 3 años más que permaneció en México se dedicó al sacramento de la confesión y la predicación, especialmente las llamadas Doctrinas los viernes de cuaresma de 1797 donde hacían acto de presencia los miembros del clero y tribunales eclesiásticos. Pasado tiempo de pascua, regresó a su tierra natal en ese mismo año, donde el venerable señor Deán Dr. Dn. Luis Joaquín de Aguilar y el Cabildo sede vacante le confirieron el cargo de "teniente vicario in cápite" y Juez eclesiástico de la provincia, y el de coadjutor, administrador general y vicario foráneo del distrito de la parroquia de Cunduacán", aceptando el 1 de octubre de ese año.


Ilmo. Sr. Dr. Pedro Agustín de Estévez y Ugarte, Obispo de Yucatán quien animó al Dr. Cárdenas para que hiciera estudios superiores en la Real y Pontificia Universidad de Guatemala y que participara en oposición a una canonjía de la Catedral. Propiedad Galería de la Sala Capitular de la Catedral de Mérida de Yucatán.

     En el año de 1804 hizo el Ilmo. Sr. Dr. Dn. Pedro Agustín Estévez y Ugarte, Obispo de Yucatán la visita pastoral a la provincia de Tabasco, tocándole acompañar junto al Vicario in cápite Pbro. Dn. José Eugenio Quiroga a las diversas parroquias, nombrándole su "teólogo de cámara y examinador sinodal del obispado", además le instó a que participara en oposición a la canonjía magistral que en ese momento se encontraba vacante, por lo que tuvo que regresar a las aulas pero ahora en la Real y Pontificia Universidad de Guatemala donde recibió la licenciatura en teología aprobado némine discreptante (sin discrepancia entre los miembros del sínodo) y posteriormente el doctorado el 12 de agosto de 1805.

     A su regreso de Guatemala, participó a la oposición de la canonjía antes mencionada donde fue "propuesto en segundo lugar con dos votos, y el tercero con cinco", el Obispo Estévez le nombró su "capellán y familiar", al regresar a Tabasco, habiendo vacado el curato de Cunduacán se opuso a él, fue "presentado en primer lugar a dicho beneficio" y pasó a ocupar por gracia y merced del Virrey a finales de marzo de 1806, as´mismo también se le confirió el título de Vicario in cápite y juez eclesiástico honorario de la provincia de Tabasco y en Campeche se le nombró Comisario del Santo Oficio de México.

     Además es meritorio su interés por fundar un nuevo pueblo en los terrenos pertenecientes a su familia conocido como "Los Naranjos", que junto al gobernador Frey Miguel de Castro y Araoz, de la Orden de Calatrava y San Hermenegildo vieron lograda la anhelada fundación con la donación del terreno y bajo el patrocinio de "San Antonio de Padua" se denominó como San Antonio de los Naranjo el 27 de abril de 1797, que posteriormente se llamaría San Antonio de Cárdenas y actualmente como la ciudad de Cárdenas "tres veces heroica".

     Durante los famosos sucesos de España en 1807, con la invasión napoleónica y el asenso de José Bonaparte a la corona, la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII y su exilio en Bayona, como respuesta de la corona española en 1810 se formaron las Cortes de Cadiz para mantener la gobernabilidad de los territorios españoles ante la ausencia de rey legítimo. Cárdenas juró fidelidad a Fernando VII y desde el púlpito de Cunduacán y de Villahermosa del Puerto predicó en apoyo de su defensa y de la imposición extranjera de Francia, no obstante también aportó económicamente de su propio peculio para el sostenimiento de la monarquía española en 1808 y siguientes años "sendos quinientos pesos fuertes" y en Cadiz en 1811 puso en la tesorería "más de 600 duros, en plata labrada por carecer de numerario; con más, dos fuentes hermosas de plata quintada que pesaban largos diez y siete marcos", esto demuestra hasta qué punto consideró como buen español americano su pertenencia y adhesión a la monarquía y no como muchos se empeñan en afirmar su notable interés en la independencia de América, lo cual resulta falso.

     En vista de ese "fervor monárquico" fue presentado por Ilustre Ayuntamiento para participar en las Cortes de Cádiz en 1810, donde se presentó el 27 de febrero del siguiente año y el 24 de julio próximo presentó su Memoria a favor de la Provincia de Tabasco que le ha valido el recuerdo perpetuo de la situación política, social, económica y religiosa de su patria chica. Su famosa Memoria ha sido la carta de presentación de la provincia de Tabasco y ha sido objeto de numerosos estudios tanto en su contenido como las implicaciones que ha tenido para la posteridad en la conformación de un Estado Libre y Soberano de la nación mexicana.

     Al terminar su labor como parte de la conformación de la Constitución de la Monarquía Española de 1812 y tomar juramento de ella, fueron perseguidos los diputados por haber impuesto sobre la monarquía un peso político en el que le restaba autoridad y poder al monarca en favor de las juntas locales de gobierno que comenzaron a organizarse, en el vértigo de esa situación tomó la resolución de regresar nuevamente a la Nueva España y tomar las riendas de su curato de Cunduacán "a mediados de diciembre del citado año 812". A pesar de su regreso y la preeminencia que se ganó entre los círculos "liberales" que le declararon enemigo del régimen legítimo, le hicieron, según sus palabras, "odio declarado de quien le ha supuesto su enemigo injustamente", ante estas notables adversidades abandonó los caminos de la política y por los sucesos de la derogación de la Constitución de 1812 por Fernando VII, prefirió la vida privada.


Estatua del Dr. José Eduardo de Cárdenas y Romero, ilustre tabasqueño en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México. Propiedad fotográfica de dominio público.

     Su última manifestación pública en la política, quizá debido a las presiones de los políticos de su tiempo, firmó un acta en el que desconocía totalmente y condenaba el llamado Congreso Nacional Mexicano de Apatzingán en 1815. Falleció en sus labores sacerdotales el 23 de enero de 1821, sin haber visto el triunfo de la Independencia de la Nueva España con respecto a la metrópoli. Su cuerpo fue sepultado en una finca llamada "La Concepción", en 1892 fueron trasladados a la parroquia de Cunduacán para inhumarlos en una sepultura ubicada frente al camarín de la Virgen de la Natividad, a la cual le dedicó una Novena - que se presume es la transcrita y prologada por el notable historiador villahermosino André Efrén Ordóñez Capetillo - en la que permaneció hasta 1962 y posteriormente fueron removidos a un lugar incierto con la intención de llevarlo a la ciudad de Cárdenas en méritos de haber sido su notable fundador y benefactor.

      El Congreso del Estado en 1851 declaró Villa al pueblo de San Antonio de los Naranjo con la denominación de Villa de San Antonio de Cárdenas en su honor y memoria. Varias poblaciones de Tabasco otorgaron el nombre de Cárdenas a sus calles y plazas, en ese contexto durante el último cuarto del siglo XIX los Jefes Políticos de diversas municipalidades hicieron denominaciones a las calles con nomenclaturas que aún hoy día permanecen como en el caso de una calle de la ciudad de Santiago de Teapa. En un interesante documento de 1904 perteneciente al Archivo Histórico del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco (AHPEET), encontramos la mención de la citada calle por parte del Ayuntamiento para que se amplíe:


El H. Ayuntamiento que me honro en presidir, tuvo a bien poner en conocimiento del Superior Gobierno del Estado, por el digno conducto de Ud. que en sesión de hoy acordó se lleve a efecto la prolongación de la Calle de “Eduardo de Cárdenas”, hacia al Norte de ella en virtud de que los vecinos de la Calle “Juan N. Fernández” que se encuentra al Este de la citada, y aún los de la misma de “Eduardo de Cárdenas” para comunicarse con la Calle de “Gregorio Méndez”, tienen que recorrer otras calles, lo cual se evita con la prolongación, y como de la inspección practicada del lugar donde debe pasar la calle, aparece que las indemnizaciones que hay que hacer a las personas que se tiene que desapropiar, y una calzada que construir en una parte del terreno bajo, todo el costo será de $100 cien pesos; é aquí, porque se solicita del Señor Gobernador la aprobación respectiva, para si lo estima conveniente se proceda a los trabajos indicados, que son de positiva utilidad pública.
                                Lo que comunico a Ud. para el objeto indicado.
                                               LIBERTAD Y CONSTITUCIÓN
                                                Teapa, Febrero 4 de 1904.
                                                 E.P.M. José E. Prats [rúbrica]
                                                 El Srio. Pedro Q. Calcáneo [rúbrica]



Calle José Eduardo de Cárdenas en la intersección con Lino Merino en el centro de la ciudad de Teapa, del lado derecho se puede apreciar la escuela primaria Lic. Lorenzo Calzada. Propiedad Google Earth 2018.





Lic. Eddy Lorenzo González Jiménez, historiador.



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Bibliografía


  • Mestre Ghigliazza, Manuel (1984): Documentos y datos para la historia de Tabasco 1790-1833. Tomo I. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. México, págs. 6-16.
  • De Cárdenas y Romero, José Eduardo (2010): Memoria a favor de la Provincia de Tabasco. Grupo DG, ECOSUR. México, págs. 34-43.
  • Ordóñez Capetillo, André Efrén (s/f): Novena en piadosa prevención al festivo nacimiento de la sagrada aurora María Santísima, en su advocación de Nuestra Señora de la Natividad de Cunduacán, Tabasco. Villahermosa, Tabasco, 20 págs.
  • Archivo Histórico del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco, Fondo Mejoras Materiales, 11/II/1904, exp. 2, f. 5, Teapa: El I. Ayuntamiento solicita autorización para prolongar la calle de "Eduardo de Cárdenas" con un gasto de $100.00 c.
  • González Jiménez, Eddy Lorenzo (2018): Leyendas Teapanecas (Rescatadas, Anotadas y Comentadas). Gobierno del Estado de Tabasco, Instituto Estatal de Cultura, Secretaría de Cultura. Villahermosa, Tabasco, p. 88.